Parashat Ki Tisá

En la parte de la restauración del Pacto, nos encontramos con este pasaje de comunión entre Eloha y Mosheh. Para mí es uno de los pasajes mas maravillosos de diálogo entre Eloha y el hombre en la Escritura. 

Moshé le levanta a Eloha la siguiente solicitud: 

Y dijo Mosheh a IHWH: Mira, tú me dices a mí: Saca este pueblo; y tú no me has declarado a quién enviarás conmigo. Sin embargo, tú dices: Yo te he conocido por tu nombre, y has hallado también gracia en mis ojos. Ahora, pues, si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que me muestres ahora tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus ojos; y mira que esta gente es pueblo tuyo. Y Él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso. Y Mosheh respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí. ¿Y en qué se conocerá aquí que he hallado gracia en tus ojos, yo y tu pueblo, sino en que tú andes con nosotros, y que yo y tu pueblo seamos apartados de todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra?

(Ex. 33:12-16)

 

Esta oración es levantada a raíz del incidente del becerro de oro del capítulo anterior. Evidentemente, el episodio del becerro de oro había conmovido los fundamentos mismos de la fe de Israel. En aquel episodio vimos tanto el castigo implacable como el perdón magnánimo concedido por Eloha.

Pero la Torah lleva a la cúspide la relación de intimidad espiritual y el grado de percepción profética de Mosheh. Esta idea está plasmada en las palabras del versículo 11 del capítulo 33: «Vediber HaShem el Mosheh panim el panim«, “Y hablaba Adonai a Mosheh rostro a rostro”. Esto ha sido consecuencia del amor manifestado por Eloha a Mosheh desde los inicios, pues así leemos en Ex. 6:3 Y aparecí a Avraham, a Itzjaq y a Iaaqob como Eloha Omnipotente, mas en mi nombre IHWH no me di a conocer a ellos.

Como consecuencia de este grado de cercanía veremos que Mosheh pedirá «conocer los caminos de Eloha». Esto no será una mera «curiosidad» u osadía espiritual, sino más bien, el poder conocer los caminos de Eloha para poder conducir al pueblo de Israel en tiempos difíciles como había sido el «maaseh haégel«, episodio del becerro de oro.

En estos versículos comprendidos entre el 12 y el 23 del capítulo 33, estamos muy limitados. Todos los comentaristas de la Biblia abordan el texto con mucha aprehensión, ya que el mismo nos conduce hasta los límites mismos del conocimiento de Eloha, límites impuestos por los alcances de la razón humana. El texto hace alusión a lo que está más allá de la razón, posiblemente para indicarnos que existe un dominio transcendente, inaccesible a nuestro entendimiento. Esta limitación interpretativa está reflejada notablemente en los comentarios de Abarbanel cuando escribe que él ha encontrado tres caminos posibles para interpretar el texto bíblico, pero deja al lector en libertad para elegir cualquiera de los tres. Por otra parte, el mismo Maimónides ha desparramado comentarios de este pasaje a través de todo su libro llamado Guía de los Perplejos, por lo cual no resulta fácil conocer su pensamiento exacto al respecto.

En cuanto a los autores inspirados en la Qabalah nos recomiendan cautela en cuanto al tratamiento interpretativo del texto y nos advierten acerca de las limitaciones nuestras.

En síntesis: el camino que nos queda es reunir todos los elementos que el Tanaj ofrece al respecto, limitándonos a ellos, por supuesto, y tomando las palabras siempre en su contexto.

El esquema resultante sería el siguiente: de acuerdo con Éxodo 23:20, Eloha le promete a Mosheh: «he aquí yo envío mi ángel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado.»

Pero esta promesa corre peligro de ser alterada por el «maaseh haégel«, el episodio del becerro de oro; y así leemos en Ex 32:10: «Ahora, pues, déjame que se encienda mi ira en ellos, y los consuma; y de ti yo haré una nación grande.»

Sin embargo, ante la oración de Mosheh, Eloha desiste de ello. Pero, de acuerdo con Ex 33:10[1], no será Eloha quien estará con su pueblo en lo sucesivo, pareciendo que la Divinidad se «alejaría» del pueblo de Israel:

Pero Mosheh, amparado en el perdón prodigado por Eloha por el episodio del becerro de oro, encuentra un עֵת רָצוֹן «et ratzón«, «un tiempo de benevolencia», para tratar de restablecer la cercanía de Eloha con su pueblo Israel. La misericordia de Eloha es eterna, mientras que su ira es efímera y por eso Mosheh formulará dos pedidos, a saber, conocer los caminos de Eloha y ver la manifestación de su gloria. 

Como respuesta al primer pedido Eloha le contesta:

Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de IHWH delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente.  (Ex 33:19)

Quiere decir que Eloha hará conocer sus atributos de bondad y misericordia. 

Al segundo pedido, la respuesta fue Ex 33:20: Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá. Quiere decir, que lo que Mosheh podrá conocer serán los caminos de Eloha a través de sus acciones, en la naturaleza y en la historia. En palabras del salmista: Sus caminos notificó a Mosheh, Y a los hijos de Israel sus obras. Sal 103:7. 

Como consecuencia de este «‘et ratzón«, «tiempo de benevolencia», Eloha le dirá a Mosheh que lo recibirá otra vez: Y IHWH dijo a Mosheh: Alísate dos tablas de piedra como las primeras, y escribiré sobre esas tablas las palabras que estaban en las tablas primeras que quebraste. Ex 34:1. Este acto, que denota el perdón prodigado por Eloha, devolverá las cosas a su estado anterior, y culminará con la concertación de un pacto entre Eloha y el pueblo de Israel. Así leemos en Ex 34:10: Y él contestó: He aquí, yo hago pacto delante de todo tu pueblo; haré maravillas que no han sido hechas en toda la tierra, ni en nación alguna, y verá todo el pueblo en medio del cual estás tú, la obra de IHWH; porque será cosa tremenda la que yo haré contigo.

Con esta introducción, pasemos entonces a analizar los versículos de Ex 33:12-23.

Ex 33:12 Y dijo Mosheh a IHWH: Mira, tú me dices a mí: Saca este pueblo; y tú no me has declarado a quién enviarás conmigo. Sin embargo, tú dices: Yo te he conocido por tu nombre, y has hallado también gracia en mis ojos.

«Te distingo por nombre«. Esto hace alusión a la revelación del Nombre Inefable que Eloha le manifestara a Mosheh, de acuerdo con:

Y aparecía Abraham, a Itzjaq y a Iaaqob como Eloha Omnipotente, mas en mi nombre IHWH no me di a conocer a ellos.

(Ex. 6:3)

 «También has hallado gracia en mis ojos»(Ex. 33:12). Lo mismo que Nóaj, que había hallado gracia ante los ojos de Eloha (Gen 6:8)[2]

Ex 33:13 «Que tu pueblo es esta nación». Pues a pesar de que han errado son tu pueblo y por ellos yo formulo mi pedido, no para mí.

Ex 33:14 «te concederé reposo a ti» Esto quiere decir que te procuraré la paz de todos tus adversarios en derredor. Véase Dt 25:19: 

Por tanto, cuando IHWH tu Eloha te dé descanso de todos tus enemigos alrededor, en la tierra que IHWH tu Eloha te da por heredad para que la poseas, borrarás la memoria de Amalec de debajo del cielo; no lo olvides.

Ex 33:15 «Si tu presencia no ha de ir con nosotros», Significa que Mosheh quiere que la presencia Divina esté con él y con el pueblo de Israel, y de allí la reiteración que hace Mosheh en el v. 16:

¿Y en qué se conocerá aquí que he hallado gracia en tus ojos, yo y tu pueblo, sino en que tú andes con nosotros, y que yo y tu pueblo seamos apartados de todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra?

Ex 33:17 «Dijo Adonai a Mosheh también esta cosa que has manifestado».

Esto hace referencia a las palabras del versículo anterior. El autor de Tzeror Hammor, sin embargo, sostiene que esto es la respuesta de Eloha a la voluntad de Mosheh de conocer sus caminos.

Ex 33:18 “Dijo él: hazme ver, ahora, tu gloria”. «Tu esencia» (Ibn ‘Ezra).

«Lo que ha pedido Mosheh es la afirmación por parte de Eloha del Pacto concertado con Israel, tanto como lo había pedido nuestro patriarca Abraham (Gen 15)[3][4]. Y en realidad esto se desprende de la secuencia de los versículos pues Eloha manifiesta sus atributos a Mosheh (Ex 34:6)[5], y acto seguido Eloha concerta un pacto con Israel (Ex 34:10)[6]» (Rashbam)

«Como puede todo lo existente captar tu existencia a pesar de la lejanía que hay entre la existencia y tú» (Seforno)

Ex 33:19 «Y me apiadare de quien me apiade». «y allí te manifestaré mis atributos» (Rashbam).

Ex 33:20 «Ya que no puede verme el hombre y vivir». «Mientras está vivo no puede verme el hombre, pero sí puede en la hora de morir»(Minjah Belulah)

Ex 33:21 «He aquí un lugar ante mí; y habrás de erguirte sobre la roca».

«Esto hace referencia a la roca en Horeb, mencionada en Exodo 17:6[7]» (tzeror Hammor). «De acuerdo con el Midrash, de este versículo deriva uno de los nombres de Eloha «Hamaqón«, usado generalmente en la Tradición Oral y en la literatura rabínica» (Rashi, Minjah Belulah)

Ex 33:22 «Y te cobijaré con mi mano». Esto hace referencia a la columna de nube que acompañará la Revelación de los atributos de Eloha, como dice el versículo: Ex 34:5[8]

Ex 33:23 «Y podrás ver en pos de mí, mas por delante de mí, no se podrá ver». Esta traducción está basado en Onkelos. Rashí, basado en nuestros sabios dice que Eloha le hizo ver a Mosheh el nudo de los «Tefilín«, filacterias (que se colocan por detrás de la cabeza). Esto está basado en una alegoría del Talmud. Esta alegoría puede ser interpretada como diciendo que Mosheh captará los atributos de Eloha y no la esencia misma, o sea que podrá conocer los efectos derivados de la existencia y no la Causa Primera.

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[1] Y viendo todo el pueblo la columna de nube que estaba a la puerta del tabernáculo, se levantaba cada uno a la puerta de su tienda y adoraba.

[2] Pero Nóaj halló gracia ante los ojos de IHWH.

[3] Y respondió Abram: Señor IHWH, ¿qué me darás, siendo así que ando sin hijo, y el mayordomo de mi casa es ese damasceno Eliezer? Dijo también Abram: Mira que no me has dado prole, y he aquí que será mi heredero un esclavo nacido en mi casa. (Gen

[4] :2-3)

[5] Y pasando IHWH por delante de él, proclamó: ¡IHWH! ¡IHWH! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación. Ex 34:6-7)

[6] Y él contestó: He aquí, yo hago pacto delante de todo tu pueblo; haré maravillas que no han sido hechas en toda la tierra, ni en nación alguna, y verá todo el pueblo en medio del cual estás tú, la obra de IHWH; porque será cosa tremenda la que yo haré contigo.

[7] He aquí que yo estaré delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel.

[8] Y IHWH descendió en la nube, y estuvo allí con él, proclamando el nombre de IHWH.