Parashat Terumah

Esta parashah, como enseñamos el año anterior, contiene tres mitzvot. El año pasado estudiamos la primera mitzvah, la construcción del Mishkán. Hoy iniciamos el estudio de la segunda mitzvah que tiene que ver con el Arca.

Recordemos un poco el contexto. En la parashah pasada el Eterno trazó las pautas de nuestro comportamiento como nación en la manera de relacionarnos unos con otros. Pero en esta parashah, el Eterno empieza a trazar las pautas para relacionarnos con él. Y esto es lo más importante. Ya hemos enseñado que la redención no es una finalidad en sí misma. Hemos sido redimidos para relacionarnos con el Eterno y servirlo. La enseñanza pasada nos hablaba de que somos siervos del Eterno y ser siervo es servir. ¡Qué hermosa honra, servir al Amo que nos ha comprado con la sangre de su hijo, Ieshúa HaMashíaj!

Entremos entonces a hablar del Arca. Shemot capítulo 25.

וְעָשׂוּ אֲרוֹן עֲצֵי שִׁטִּים אַמָּתַיִם וָחֵצִי אָרְכּוֹ וְאַמָּה וָחֵצִי רָחְבּוֹ וְאַמָּה וָחֵצִי קֹמָתוֹ׃ וְצִפִּיתָ אֹתוֹ זָהָב טָהוֹר מִבַּיִת וּמִחוּץ תְּצַפֶּנּוּ וְעָשִׂיתָ עָלָיו זֵר זָהָב סָבִיב׃

Veasú arón atzé shitim, ammatáim vajetzi arkó, veammah vajetzi rojbó, veammah vajetzi qomató. Vetzipitá otó zahab tahor, mibáit umijutz tetzapenu, veasita alav zer zahab saviv.

Harán también un arca de madera de acacia, cuya longitud será de dos codos y medio, su anchura de codo y medio, y su altura de codo y medio. La recubrirás de oro puro; por dentro y por fuera la recubrirás, y harás sobre ella una moldura de oro alrededor.

(Shemot 25:10-11)

Verso 10: וְעָשׂוּ אֲרוֹן (veasú arón) Harán un arca, similar a lo que se llama un cofre, o un baúl, es decir, un cajón sin patas que descansa sobre su superficie inferior.

Verso 11: וְצִפִּיתָ אֹתוֹ זָהָב טָהוֹר מִבַּיִת וּמִחוּץ (vetzipitá otó zahab tahor mibáit umijutz)  La recubrirás de oro puro, por dentro y por fuera la recubrirás. ¿Qué significa “recubrir por dentro y por fuera” cuando uno puede pensar que bastaba con hacer que las paredes fueran láminas de solo oro? Si se hace paredes y base de oro, ¿no sobra la ordenanza de “recubrir”? Ahora uno recubre de oro aquello que no es de oro, como se dice en el verso 13 Harás unas varas de madera de acacia, las cuales cubrirás (וְצִפִּיתָ) (vetzipitá) de oro.

Pues bien, en realidad el arca debía hacerse a partir de material de madera. Dice el verso: Harán también un arca de madera de acacia (עֲצֵי שִׁטִּים, atzé shitim). En consecuencia, el Eterno no mandó que se hiciera un arca de oro puro, como sí lo mandó así para la cubierta o propiciatorio (כַּפֹּרֶת זָהָב טָהוֹר, kapóret zahab tahor, cubierta de oro puro) verso 17, como para los dos kerubim (שְׁנַיִם כְּרֻבִים, shenáim kerubim) verso 18.

Este prestar atención a la palabra “cubrirás” o “recubrirás” llevó a que los rabinos del Talmud dieran la siguiente explicación: Que Betzalel (el técnico experto que hizo los objetos sagrados, ver capítulo 36) hiciera tres arcas, dos de oro y una de madera, teniendo cada una de ellas cuatro paredes y un fondo, pero abiertas en la parte superior. Para cumplir con el requisito de que el arca quedase recubierta de oro por dentro y por fuera, se puso el arca de madera dentro del arca de oro más grande y luego se colocó el arca de oro más pequeño dentro de la de madera, y recubrió el borde superior de esta con oro. De esta manera el Arca quedó recubierta de oro por dentro y por fuera[1].

Entonces a partir de esta información, surgen las preguntas: ¿Por qué el Eterno quiso que el arca fuese, en lo interno de la constitución de sus paredes y base, de madera y no de oro? ¿Por qué luego quiso que esa madera fuese recubierta de oro tanto por dentro como por fuera? ¿Qué nos quiere enseñar el Eterno con toda esta complicación, cuando las cosas pudieron ser más sencillas?

En realidad, lo que viene es un drash, una enseñanza a nivel homilético. 

En la Escritura encontramos pasajes en que el hombre es comparado con la madera. Por ejemplo, El Salmo 1 dice, «Dichoso el varón… Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae.» Otro ejemplo también podemos verlo en el Salmo 92 que recitamos todos los shabatot, durante el rezo, «El justo florecerá como la palmera; Crecerá como cedro en el Líbano. Plantados en la casa de IHWH, En los atrios de nuestro Eloha florecerán. Aun en la vejez fructificarán; Estarán vigorosos y verdes.» 

Por otro lado, el oro es el metal más apreciado. No se oxida, no se pone feo por el medio ambiente como la plata y el cobre. Por eso el oro simboliza el valor de las cosas incorruptibles.

«Mas él conoce mi camino; Me probará, y saldré como oro»

(Iov 23:10).

«Los juicios de IHWH son verdad, todos justos. Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado»

(Tehilim 19:10-11).

«Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata»

(Malají 3:3).

«Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual, aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Ieshúa HaMashíaj»

(1 Kefa 1:7).

En consecuencia, nosotros somos como el arca, una composición de un material menos noble y de un material noble.

Un midrash nos puede hablar de que el material interior puede ser menos noble que el material que lo recubre. Así nosotros somos ese material menos noble pero el Eterno manda que nos “recubramos” por fuera y por dentro del espíritu del Mashíaj

Rab Shaúl hablando a los gentiles creyentes en Ieshúa, explica que la diferencia entre judíos y no judíos se da al nivel de la madera, pero que ambos son revestidos, como las paredes del arca, de un oro especial. Veamos la carta a los Gálatas 3:27-29:

«Porque todos los que habéis sido purificados en Mashíaj, de Mashíaj estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Mashiaj Ieshúa. Y si vosotros sois de Mashíaj, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa

(Gal. 3:27-29).

Así que en cuanto al revestimiento cada comunidad mesiánica está revestida del Mashíaj, y las diferencias, aunque no desaparecen, (no ha desaparecido la diferencia entre los sexos), pasan a ser secundarias.

El asunto es ahora preguntarnos y responder ¿cómo revestirnos de Ieshúa? Rab Shaul también acude a nuestra ayuda para responder. Lo que viene hemos de leerlo y estudiarlo despacio pues estamos ordenados de revestir el arca del oro que es el Mashíaj.

«Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Eloha viene sobre los hijos de desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas. Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Mashíaj es el todo, y en todos. Vestíos, pues, como escogidos de Eloha, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Mashíaj os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.»

(Colosenses 3:5-14)

También Kefa nos enseña el secreto de cómo revestirse del Mashíaj:

Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Eloha resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes.

(1Kefa (Pedro) 5:5).

Hermano, empieza a revestirte del oro del Mesías. Ya es tiempo de que tires todas esas vestiduras viles. No estás acá para meramente escuchar y decir que enseñanza tan bonita. Debes salir de aquí con el propósito delante del Eterno de revestirte de Mashíaj a través de la imitación de sus cualidades y el echar afuera todo lo que no sea el oro del Mashíaj. Acuérdate el oro se refina en el fuego.

El verso por dentro y por fuera la recubrirás (Éx. 25: 11) también se asocia a nivel drash con la afirmación de que «el estudio de la Torah sin piedad es sin valor»: 

“por dentro y por fuera la recubrirás (Éx. 25: 11). Rabá dijo: cualquier erudito cuyo interior no es como su exterior, no es erudito. Abayé, o, como dicen algunos, Rabá b. Ulla dijo: se le llama abominable, como se dice: Cuánto menos el hombre abominable y vil, que bebe la iniquidad como agua (Job 15:16). R. Samuel b. Nahmani, en el nombre de R. Ionatán: ¿Cuál es el significado de la declaración de las Escrituras: ¿De qué sirve el precio en la mano del necio para comprar sabiduría, no teniendo entendimiento? (Prov. 17:16), es decir, ¡Ay de los enemigos de los eruditos [es decir, los eruditos mismos], que se ocupan con la Torah, pero no tienen temor de los cielos! R. Janai proclamaba: ¡Ay del que no tiene tribunal, pero hace una entrada para su corte! Rabá dijo a los sabios: ¡os lo ruego, no hereden un doble Gehinom! «2

(Iomá 72b) 

El interior y el exterior de una persona deben ambos reflejar el mismo «carácter áureo» como el que presentaba el arca. Ulla interpreta el verso de Job para decir que uno puede beber el agua de la Torah y aun así tener iniquidad en uno, mientras que Samuel aplica «sabiduría» al conocimiento de la Torah y «comprensión» al temor del cielo. R. Jannai sugiere que la corte es la meta, a que se entra por aprendizaje; estudiar sin reverencia es hipocresía y pecado. El dicho de Rabá asume que la persona que participa en el estudio de la Torah sin poseer el temor del cielo sufre no solo en este mundo, donde él mismo se niega placer en aras de su estudio, sino también en el mundo por venir, porque no tiene temor del cielo, su recompensa será sustituida por castigo.

                                            

2 מבית ומחוץ תצפנו: אמר רבא: כל תלמיד חכם שאין תוכו כברו אינו תלמיד חכם. (אמר) אביי ואיתימא רבה בר עולא [אמר]: נקרא נתעב, שנאמר: אף כי נתעב ונאלח איש שתה כמים עולה .אמר רבי שמואל בר נחמני אמר רבי יונתו: מאי דכתיב ״למה זה מחיר ביד כסיל לקנות חכמה ולב איף׳? ־ אוי להם לשונאיהו של תלמידי חכמים שעוסקין בתורה ואין בהן יראת שמים. מכריז רבי ינאי: חבל על דלית ליה דרתא ותרעא לדרתיה עביד. אמר להו רבא לרבנן: במטותא מינייכו ־ לא תירתון תרתי גיהנם.

[1] Así lo explica el Talmud, Shekalim 16b; Iomá 72b.